“LAS RENDIJAS”
Les guste o no, las informaciones se cuelan, por “las rendijas” de los pasillos, que no han podido tapar, y difícil que lo haga jamás! ni este ni ningún gobierno. No todos los que giran alrededor del equipo con el que cuenta “el paciente” ( no el inglés), son incondicionales, no porque sean traicioneros, nada que ver¡ Es que a los venezolanos de a pie y más esos que recogiendo la basurita de la oficina “tal” del centro de poder o que barren parsimoniosamente el pasillo por donde ruedan poderosos, también tienen oídos, Ja¡ y como escuchan¡.
Pero, hay un detalle… escuchan más cuando se afectan sus intereses, su salario, sus beneficios, porque lo hacen con interés. Entonces, cuando les toca reclamar que les respeten sus derechos y salen a buscar respuestas, es cuando se enteran que la lucha por el poder, de aquellos que por estar más cerca del líder, por hacerse imprescindibles y quien sabe, por buscar ser nombrado sucesor, es diaria, no tiene descanso. Y eso lo ven y lo escuchan “las rendijas”, dejando colar poco a poco lo que uno como mortal fuera del ruedo se imagina: La enfermedad del invencible ha desatado los demonios y muy fuerte. Por ejemplo, las intrigas en contra del que preside el legislativo hierven tanto, que éste ha tenido que tomar el sartén por el mango y agitarlo duramente. “Esta es mi jurisdicción y aquí mando yo” aclara y, si hay dudas, pues se lo preguntamos al supremo y allí fueron. Cuál ha sido el resultado, ya se sabrá, pero las rendijas dejaron colar lo siguiente:
Un grupo manda en el Salón de Sesiones y otro en el Área Administrativa, es decir donde se maneja personal y presupuesto.
Los grupos “verdaderamente revolucionarios” han sido abandonados por el entorno del líder, se piensan que los buscarán cuando truene.
El negociador de los “privados de libertad” tiene las agallas tan grandes, que no duerme moviendo redes para ser el sucesor y para ello cuenta con el apoyo del muerto viviente que una vez fue vicepresidente.
Ah! Exclaman “las rendijas”, ¡Cómo hace falta Lina Ron y su grupo! Ah¡ cómo hace falta revisar las denuncias del finado Tascón! Mientras, los zamuros siguen merodeando y el Líder (a juicio de “las rendijas”) sigue indefenso y sólo, por eso, se indignan ante la duda: Él está enfermo!
“Las rendijas” siempre han existido, existirán, en este y en cualquier gobierno, porque son necesarias para mantenerlos y porque además, los gobiernos no los ven, ellos no existen sino en época electoral y es allí donde las rendijas se acuerdan de lo que escucharon y dejaron colar, entonces no dudan en actuar en las urnas a la hora de votar¡
Yo tengo mi “rendija” y tu?